De Jesús García
No te buscaba y tampoco quería verte.
La sonrisa de mi cara,
permanecía desdibujada antes de conocerte.
Mi casa empecé a construir,
quise empezar por los cimientos,
mi conciencia no me dejó ir,
y acabé en el tejado, con llantos y lamentos.
No te buscaba y tampoco quería verte.
Mis ojos pedían ayuda,
se la negaba mi mente.
Y de repente apareciste,
me fijé en esa cara deprimida,
no sé qué me hiciste,
pero quise llenarla de vida.
Me senté, parecías dominada por el Póntifex,
callé, pero mis ojos daban pistas,
te miré, y los tuyos fueron cómplices,
hablé, nos conocíamos de toda la vida.
No te buscaba y tampoco quería verte.
Atisbé luz, algo diferente.
Dejé de librar duras batallas,
me bastó con ser yo mismo,
ahora tu sonrisa siempre estaba,
y mi risa contagiaba al mimo.
No te buscaba y tampoco quería verte.
tú me encontraste,
yo contigo hasta la muerte.
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